La Fundación Acción y Vida, es una organización sin ánimo de lucro con sede en Cartagena, impulsa a jóvenes con discapacidad entre los 18 y 45 años, quienes tras culminar su paso por instituciones educativas regulares se enfrentan a la falta de opciones formativas. Así lo explicó Vilma Barrios Osorio, coordinadora social de la entidad, al señalar que la fundación nació para brindar continuidad a procesos de inclusión educativa y social.
“Observamos que hay una población desatendida. Decidimos crear una fundación que les permitiera seguir creciendo a nivel personal y formarse”, afirmó Barrios.
Cuatro rutas para construir autonomía e inclusión
La Fundación Acción y Vida estructura su intervención a través de cuatro líneas de atención: habilidades sociales, deporte, arte y emprendimiento. El proceso comienza con actividades orientadas a fortalecer la interacción entre los jóvenes y su entorno, tanto en el espacio formativo como en salidas extracurriculares.
En una segunda etapa, el deporte se convierte en herramienta clave. Gracias a un convenio con una entidad distrital, los beneficiarios participan en eventos locales y reciben acompañamiento de formadores especializados.
“El arte es el fuerte de la fundación”, afirmó Barrios al referirse a la tercera línea de trabajo. En esta fase, se identifican habilidades creativas individuales y se orienta a cada joven según sus talentos, permitiéndoles expresarse en disciplinas donde se sientan más cómodos.
El proceso concluye con la línea de emprendimiento, que busca que los jóvenes puedan transformar sus habilidades en una fuente de ingresos sostenibles desde sus hogares o microempresas. “Formamos para que tengan su propio beneficio económico”, puntualizó Barrios. Puede leer: Inclusión de jóvenes con discapacidad en juegos de Cartagena
La Fundación Acción y Vida utiliza el arte como impulso para la independencia económica
Desde el salón de arte de la Fundación Acción y Vida, Elaine Montoya Restrepo, representante legal, confirmó los avances del proceso. Allí se implementa la arteterapia como método de apoyo emocional y de desarrollo personal.
“Nos hemos dado cuenta de que han tenido mucho avance con este proceso”, comentó Montoya, quien también hizo un llamado a la ciudadanía para sumarse a este esfuerzo colectivo.
La fundación solicita materiales como mesas, caballetes y otros insumos indispensables para el trabajo diario de los jóvenes. “Es el medio de trabajo de ellos. Necesitamos mucha ayuda porque tienen que estar trabajando constantemente todos los días para lograr nuestro objetivo”, explicó.
Llamado a apoyar el talento desde los espacios comerciales
Las obras realizadas por los beneficiarios serán comercializadas como parte del proceso de autosostenibilidad. Además de cumplir una función terapéutica, el arte se convierte en una oportunidad para generar ingresos y avanzar en la construcción de autonomía.
Desde la Fundación Acción y Vida también se hace un llamado a los centros comerciales de Cartagena para que abran espacios donde los jóvenes puedan exponer sus obras, visibilizar su talento y comercializar sus productos artísticos. Esta iniciativa busca consolidar el emprendimiento como una forma de inclusión real y sostenible.