El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, lanzó una dura advertencia durante un debate de control político en la Comisión Séptima del Senado. Allí denunció que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) han dejado de reportar miles de millones de pesos en los últimos años. Según el funcionario, esta situación representa un riesgo grave para la sostenibilidad del sistema de salud.
“Solo en el último año las EPS dejaron de reportar más de 4,22 billones de pesos. ¿Dónde está el dinero? Y quieren que les sigamos dando más sin ningún tipo de control. No hay control”, declaró el ministro con tono crítico.

El ministro de Salud denuncia millonarios recursos sin reportar
En su intervención ante los congresistas, Jaramillo expuso un recuento de cifras que calificó como alarmantes. “Cuando revisamos los informes de la Contraloría, vemos que en 2020 no aparecían 6,8 billones, en 2021 fueron 3,6 billones y en 2022, 1,08 billones”, señaló.
A estas sumas se agregan 2,7 billones correspondientes a 2024. “Si usted suma todo eso, son 14,28 billones de pesos que no se sabe dónde están y las EPS no responden por eso”, expresó Jaramillo, dejando en evidencia la magnitud del hueco financiero. Puede leer: Detalles del Decreto 0858 de 2025: cambia el modelo en salud
Contraloría respalda alertas con hallazgos en las EPS
El informe más reciente de la Contraloría General de la República refuerza las advertencias. El organismo identificó en 2024 una diferencia de 2,71 billones entre lo girado por la Administradora de los Recursos en Salud (Adres) y lo que reportaron las EPS en sus estados financieros.
La Contraloría anunció que estas diferencias serán investigadas para determinar su origen. Aunque el ente de control no habló de pérdidas definitivas, sí advirtió sobre la urgencia de depurar los registros financieros y garantizar que los recursos lleguen a su destino.
El mismo documento reveló que las EPS acumulan deudas con prestadores y operadores farmacéuticos por 32,9 billones de pesos. De esa suma, 24,4 billones corresponden a entidades que ya están bajo intervención de la Superintendencia de Salud.

El ministro de Salud insiste en mayor control y vigilancia
Jaramillo afirmó que el sistema no puede seguir entregando recursos sin un esquema efectivo de seguimiento. Para el ministro, las cifras demuestran que existe una brecha entre lo que se gira y lo que se reporta, situación que repercute en la atención a los usuarios.
“El dinero debe garantizar servicios de calidad, medicamentos y tratamientos oportunos, no perderse en trámites ni en opacidad financiera”, recalcó. Su planteamiento apunta a que la supervisión no se limite a informes contables, sino que implique una rendición de cuentas clara. También lea: Mac Master y Corcho chocan por sistema de salud
Debate político en el Senado por crisis financiera del sistema de salud
Las denuncias del ministro se dieron en un escenario político clave: un debate en el Congreso con la participación de varias bancadas. Mientras algunos senadores respaldaron la necesidad de mayor control, otros pidieron mayor precisión en las cifras y en los mecanismos de vigilancia que propone el Gobierno.
Jaramillo fue categórico: “No podemos permitir que se sigan perdiendo los recursos mientras miles de colombianos esperan atención, medicamentos y procedimientos”.
El debate también giró en torno a la posición de las EPS, que aseguran que la crisis responde a un problema estructural de desfinanciación. Para el gremio, la Unidad de Pago por Capitación (UPC) resulta insuficiente para cubrir las necesidades reales de la población.
Impacto en los usuarios y futuro del modelo de salud
Las declaraciones del ministro reavivaron el debate público. Los informes de la Contraloría, las denuncias de falta de trazabilidad y las deudas acumuladas con prestadores muestran un panorama complejo. Esta situación afecta de manera directa a los usuarios, que reclaman servicios oportunos.
El retraso en la entrega de medicamentos, el aumento de tutelas y las quejas de pacientes reflejan que la crisis no es solo técnica o financiera. También es social. Para Jaramillo, el mensaje es claro: “Hay que frenar este desangre, porque cada peso que se pierde es un servicio que se deja de prestar”.
Las revelaciones del ministro anticipan nuevas tensiones entre el Gobierno, las EPS y el Congreso. La transparencia financiera y la protección de los recursos públicos se consolidan como temas centrales en la agenda nacional.