En el marco del evento Dignidad Mayor, ¡Rumbo al Pilar Solidario! realizado en Bucaramanga, el presidente Gustavo Petro denunció la supuesta censura a la bandera que identifica a Simón Bolívar en sus batallas libertarias. El mandatario afirmó que el retiro de este símbolo en la entrada de la plaza constituye un acto de desconocimiento histórico y una afrenta a la memoria colectiva.
Según Petro, la bandera —de colores rojo, negro y blanco— no pertenece a corrientes políticas actuales. Fue enarbolada por Bolívar y su tropa en el siglo XIX. “No confundan la bandera con ninguna otra del presente, es una bandera de hace más de dos siglos y significa libertad o muerte”, expresó el jefe de Estado. En su interpretación, el rojo simboliza la libertad, el blanco la paz y el negro el sacrificio ante la ausencia de ambas.

Contexto histórico detrás de la bandera que mencionó Petro
El presidente aprovechó el episodio para cuestionar lo que considera una tendencia a borrar símbolos ligados a la historia revolucionaria de Colombia. Para él, actos como el retiro de la bandera representan un desconocimiento del papel de Bolívar y un intento por debilitar las raíces libertarias del país.
“Ya estamos borrando el papel de Bolívar en la historia de Colombia al punto que un funcionario cualquiera se atreve a llevarse la bandera”, señaló Petro.
Este señalamiento se suma a críticas previas del mandatario sobre el trato que reciben otros referentes históricos. Mencionó los casos de Manuela Beltrán, José María Melo y Juan José Nieto. En su visión, estas figuras han sido marginadas de la memoria oficial por intereses políticos y sociales que han privilegiado el relato de las élites. Puede leer: Mortalidad materna cae 55% dice el presidente Petro
El presidente Gustavo Petro denunció intento de sabotaje en Bucaramanga
El mandatario también relacionó el episodio con lo que calificó como intentos de sabotaje a la manifestación en Bucaramanga. Denunció que se instalaron retenes en vías de Santander para impedir la llegada de asistentes al encuentro con el presidente.
“La reunión del pueblo es un derecho fundamental, dice la Constitución de Colombia. No se pide permiso para reunirse”, afirmó. Comparó su gestión con administraciones pasadas y aseguró que ni en su alcaldía de Bogotá ni en su actual mandato ha utilizado la represión contra manifestantes.

Derecho a la reunión y valor del coraje
Más allá de la controversia puntual, Petro utilizó la imagen de la bandera de Bolívar como símbolo de los valores que, a su juicio, deben guiar a la sociedad colombiana. Para él, la libertad debe ser entendida como una meta colectiva. En su discurso, señaló que el coraje representa el escudo necesario para enfrentar la adversidad.
“Ese escudo no es de hierro ni de madera, ese escudo no es más que el coraje. Coraje que necesitamos de la población colombiana”, enfatizó el presidente. También puede leer: Prosperidad Social busca 16.712 adultos mayores en Bolívar
Presidente Gustavo Petro denunció olvido de figuras históricas
El señalamiento sobre la censura de la bandera abre un frente de debate en torno al respeto por los símbolos históricos y la interpretación de la memoria nacional. Mientras sectores afines al presidente podrían ver en el gesto una afrenta contra la figura de Bolívar, sus opositores podrían interpretar el discurso como un intento de politizar un acto ciudadano.
La discusión se enmarca en un contexto en el que Petro ha insistido en rescatar figuras históricas relegadas por la narrativa oficial. También ha confrontado lo que denomina la herencia de las élites que dominaron la historia republicana.
Implicaciones políticas tras la denuncia de censura de Petro
El episodio de la bandera, aunque anecdótico, sirvió al presidente para reforzar su narrativa sobre la lucha por la libertad, la dignidad y la resistencia popular. El énfasis en símbolos históricos y en derechos fundamentales como la reunión pacífica conecta con la base social que respalda su proyecto político. Al mismo tiempo, interpela a quienes critican su gestión.
Con este discurso, Petro posiciona nuevamente la memoria histórica como un eje de debate nacional. Más allá del hecho puntual de la desaparición de un estandarte, plantea interrogantes sobre cómo el país recuerda a sus héroes. La discusión se centra en qué símbolos se preservan y cuáles terminan invisibilizados.
La denuncia sobre la bandera de Bolívar en Bucaramanga trasciende lo simbólico. Para Petro, representa la necesidad de rescatar la memoria histórica, defender el derecho a la reunión ciudadana y fortalecer la idea de libertad como pilar de la sociedad colombiana. El episodio se convierte así en un tema con potencial para marcar agenda nacional y generar diversas lecturas en el ámbito político, académico y social.