Entregan embarcadero en Playa Blanca, una obra que marca un hito en la infraestructura turística de Cartagena y en la vida de los nativos de Barú. Con una inversión superior a 5.154 millones de pesos, el nuevo muelle ofrece embarque seguro y ordenado para los cientos de visitantes que llegan a diario a este balneario del Caribe colombiano.
Durante la inauguración, el alcalde Dumek Turbay destacó la trascendencia de la obra para la competitividad y la seguridad.
“Pues no entendemos cómo con un sitio tan hermoso, un balneario tan espectacular, Playa Blanca no tuviera una infraestructura como esta, una infraestructura para la competitividad turística de la ciudad, para que los cartageneros y los turistas nacionales y extranjeros pudieran llegar de la mejor manera”, afirmó.
Agregó que el proyecto responde a un deseo histórico de la comunidad. “Lo más importante es que los nativos de la isla Barú, que derivan su sustento de esta actividad, tuvieran esta oportunidad”, dijo.

Entregan embarcadero en Playa Blanca con inversión histórica
El nuevo embarcadero tiene 300 metros cuadrados en forma de “T”. Está construido con 28 pilotes de acero y concreto reforzado y cuenta con seis fingers que permiten el atraque de 16 embarcaciones medianas. El diseño cumple con altos estándares de seguridad y mejorará la movilidad hacia destinos como Cholón, Punta Barú y las Islas del Rosario.
“Esta infraestructura les va a dar la posibilidad de recibir más turistas, de recibir turistas que quieran conocer este lugar y va a cambiar la dinámica de la oferta que hay acá”, señaló Turbay. El mandatario subrayó que el muelle impulsará nuevas actividades económicas. “La oferta tiene que comprometer la artesanía y el turismo de experiencia, pero era imposible si no teníamos una infraestructura de estas”, añadió.
“Es un muelle con personalidad, es un muelle importante, y hoy no podemos sino sentirnos felices”, concluyó. Lee más sobre la reacción del alcalde aquí.
Entregan embarcadero en Playa Blanca: respuesta a los accidentes marítimos
La entrega se produce tras varios incidentes en los que la falta de condiciones seguras puso en riesgo la vida de turistas. En marzo de 2025, una lancha con 38 pasajeros se volcó cerca de la isla Barú, generando alarma por la ausencia de muelles adecuados.
Episodios similares se habían registrado años atrás, dejando heridos y pérdidas materiales. La Capitanía de Puerto de Cartagena y la Dimar han insistido en la necesidad de mejorar la infraestructura marítima para prevenir tragedias y ordenar el turismo.
Por eso, este muelle representa mucho más que una mejora estética. Es una obra de vida, diseñada para garantizar seguridad y confianza. Incluye iluminación, boyas de protección y señalización marítima, elementos clave para controlar el tránsito de embarcaciones y evitar accidentes.

Entregan embarcadero en Playa Blanca: voces de la comunidad
Los nativos de Barú celebraron la obra como un sueño cumplido. Jhon Harris de Ávila, operador turístico, recordó cómo era antes: “Anteriormente teníamos que meternos al mar para nadar hasta las lanchas. Ahora estamos muy orgullosos con este muelle. Ya no vamos a mojarnos, los turistas llegan y suben directamente a la embarcación”, contó emocionado.
Los visitantes también destacaron el cambio. Catalina Reyes, turista de Ibagué, expresó: “Ya terminaron el muelle y se ve súper lindo. Da más seguridad para subirse a las lanchas y también se pueden tomar fotos. Es un lugar hermoso y protegido”.
Una infraestructura que fortalece el turismo sostenible
El alcalde resaltó el trabajo conjunto con Parques Nacionales Naturales, Guardacostas y la Corporación Ambiental del Caribe. Gracias a esa articulación, el proyecto se ejecutó respetando criterios ambientales.
“Corrimos, trabajamos fuerte para que el muelle estuviera listo. Está debidamente iluminado, tiene boyas de protección y señalización para que las playas puedan disfrutarse de forma segura”, precisó Turbay.
También afirmó que la Alcaldía trabaja con los nativos para definir un modelo de operación. “Queremos que el muelle sea motivo de prosperidad y no de división. Cuando vean la cantidad de embarcaciones que usen el muelle, estarán felices”, dijo.
El mandatario no descartó construir una segunda infraestructura. “Son casi dos kilómetros de playa. Evaluaremos, en razón a esta experiencia, si se requiere una nueva en 2026”, explicó.

Un paso hacia el orden marítimo y el turismo responsable
El nuevo embarcadero es parte de los esfuerzos distritales por organizar el turismo costero. Con esta obra, Playa Blanca da un paso firme hacia un modelo sostenible y seguro. Expertos aseguran que el muelle permitirá controlar el flujo de visitantes, mejorar la movilidad marítima y fortalecer la formalización del sector.
Además, su impacto social será inmediato: generará empleo, aumentará el ingreso de las familias nativas y reducirá los riesgos en el mar. En Cartagena, la seguridad náutica se convierte así en un componente esencial del desarrollo turístico.