La voz de Jaime, vecino del barrio Campamento desde hace más de dos décadas, refleja la emoción y el alivio de toda una comunidad que por fin ve respuesta después de meses de insistencia. “Gracias a Dios, ya tenemos a los señores de Aguas de Cartagena aquí. Esperemos que nos hagan un buen trabajo y salgamos de las preocupaciones que tenemos con nuestro alcantarillado”, expresó.
Durante semanas, los habitantes del sector denunciaron que las inundaciones en Olaya Herrera, específicamente en el sector Campamento, se habían convertido en un problema de salud pública. Las aguas negras permanecían estancadas en las calles debido al colapso de la red de alcantarillado. Los ocho manholes del sistema estaban inoperativos y el agua putrefacta retornaba a la superficie, provocando olores fuertes y afectaciones cutáneas entre los niños del lugar.
Aguas de Cartagena atendió el llamado comunitario
Después de meses de solicitudes formales, cartas y protestas pacíficas, Aguas de Cartagena (Acuacar) finalmente envió este martes 28 de octubre una cuadrilla técnica al barrio para ejecutar labores de limpieza, destape y mantenimiento del sistema sanitario. Lee más sobre Acuacar aquí.
La acción se dio luego de la presión de la comunidad y de una visita previa de un supervisor de la empresa, identificado como el señor Marrugo, quien se comprometió a tramitar una respuesta rápida. Según la líder comunitaria Rosalbiris Rocha Palencia, esta intervención es el resultado de un trabajo persistente entre los vecinos.
“Nosotros nos pusimos ese día en una protesta y llegó un muchacho de Aguas de Cartagena. Le contamos lo que pasaba y él nos pidió una carta firmada por los vecinos y un video explicando la situación. Gracias a Dios, hoy esa gestión dio resultado”, relató Rocha Palencia a Infomilenials.
Un clamor escuchado después de meses
El paso de la cuadrilla por las calles de Campamento fue recibido con satisfacción por los residentes, que llevaban semanas documentando el deterioro del sector. Rosalbiris Rocha explicó que los funcionarios iniciaron el destape de los manholes y la limpieza de los canales principales.
“Me da gusto ver que nuestro clamor fue escuchado. Hoy están destapando los manholes y prometieron continuar con todas las alcantarillas del barrio para mejorar la afluencia de las aguas residuales. Este es el primer paso para que más adelante llegue la pavimentación que tanto hemos pedido”, afirmó la vocera.
La intervención, sin embargo, no se limita al simple destape de tuberías. De acuerdo con los operarios, se trata de una labor técnica que busca recuperar la capacidad del sistema para evacuar el agua y reducir los riesgos de represamiento durante las lluvias.
A pesar de la respuesta, la comunidad coincide en que se trata apenas de una solución inicial frente a un problema que requiere inversión estructural. “Esto ayuda mucho, pero el agua seguirá estancándose si no se pavimenta y se corrigen las pendientes”, comentó uno de los vecinos durante la jornada.
Campamento, el único punto crítico de Olaya Herrera
Aunque el barrio Olaya Herrera es extenso y densamente poblado, las inundaciones se concentran en el sector Campamento, una zona baja donde el sistema de alcantarillado colapsó hace meses. Las lluvias de octubre empeoraron la situación, ya que el agua no tenía salida y terminó convirtiendo las calles en canales de aguas negras.
“Cada vez que llueve no tenemos por dónde salir. El agua no tiene a dónde ir, y nosotros tampoco”, había expresado Rocha Palencia en días anteriores.
El colapso del sistema no solo afectó la movilidad sino también la salud. La acumulación de agua estancada generó brotes de sarpullido, fiebre y otras afecciones cutáneas, según reportaron los habitantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que este tipo de exposición puede provocar enfermedades como la diarrea, la disentería, la hepatitis A o el cólera, si no se actúa a tiempo.
El llamado al Distrito: continuidad y presencia
La líder comunitaria insistió en que, si bien la respuesta de Acuacar es un avance importante, el compromiso ahora debe ser del Distrito de Cartagena. La comunidad solicita que el alcalde Dumek Turbay cumpla su promesa de priorizar la pavimentación del sector, compromiso que, según los habitantes, fue anunciado meses atrás.
“Ya viendo que se está solucionando el problema del alcantarillado, le pedimos al alcalde que también cumpla con la pavimentación de las calles. Como puede ver, estamos en una situación difícil con la lluvia y esto nos afecta mucho”, expresó Rocha Palencia.
El deterioro vial en Campamento no solo dificulta el acceso de vehículos particulares, sino que ha dejado al sector prácticamente aislado del transporte público. Ningún conductor se atreve a ingresar por temor a quedar atascado. Esta situación ha incrementado los costos de movilidad y ha limitado la llegada de servicios básicos, según los vecinos.
“Aquí no entra ni el mototaxi cuando llueve. Nos toca caminar por el barro con el agua hasta los tobillos. Esto no puede seguir así”, comentó Jaime, mientras observaba las labores de limpieza de la cuadrilla.
Una comunidad que insiste en ser escuchada
La intervención de Aguas de Cartagena fue posible gracias a la presión organizada de los habitantes. La comunidad firmó cartas, grabó videos y mantuvo comunicación directa con la empresa hasta conseguir la visita del supervisor. Ese ejercicio de gestión ciudadana, dice Rosalbiris, demuestra que la persistencia da resultados.
“Le agradezco al señor Marrugo y a los trabajadores de Aguas de Cartagena que nos escucharon. Esto nos da esperanza de que el resto de las entidades también nos atiendan. Campamento existe, y necesitamos que se vea”, agregó la líder.
El próximo reto será garantizar que el mantenimiento tenga continuidad. La comunidad teme que las lluvias de noviembre vuelvan a causar represamientos si no se avanza en la pavimentación. Para ellos, lo ocurrido en los últimos días deja una lección clara: sin presión ciudadana, los problemas quedan enterrados bajo el lodo.
“Este barrio también hace parte de Cartagena. No pedimos lujo, solo calles transitables y alcantarillas que funcionen”, reiteró Rocha Palencia.
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