La única cancha compartida por los barrios El Líbano y Boston enfrenta un inminente riesgo de desaparición. La comunidad clama por una intervención urgente, pues el escenario deportivo, vital para el entrenamiento de niños y jóvenes en fútbol, sóftbol y béisbol, se consume entre el abandono, el deterioro, la maleza alta y la amenaza de invasión.
Este espacio, que históricamente ha sido epicentro de torneos y campeonatos comunitarios, hoy presenta una realidad lamentable. A pesar de los constantes esfuerzos de limpieza y mantenimiento organizados por los vecinos, el deterioro avanza implacablemente, superando las iniciativas de la comunidad.
Piden intervención urgente ante riesgo de invasión y pérdida del espacio
La preocupación de la comunidad de El Líbano por el deterioro de su único campo deportivo es palpable, y Anderson Muñoz, presidente de la JAC, lo expresa con claridad: «Aunque realizamos diversas jornadas de limpieza a lo largo del año, la maleza alta evidencia que nuestros esfuerzos no son suficientes”.
Para Muñoz, el problema va más allá de la simple estética. La pérdida de este espacio representa un riesgo para la identidad y el futuro del barrio. “Estamos hablando del único espacio donde nuestros jóvenes pueden soñar con entrenar. No tenemos otro campo, no tenemos otra alternativa», enfatiza.
La alarma se enciende ante la posibilidad de perder el terreno: «Si perdemos esta cancha, perdemos una parte importante de la identidad del barrio. Este terreno ya parece un baldío, y cuando un espacio luce así, cualquiera cree que puede apropiarse de él”.
El contraste con el pasado es evidente. Muñoz recuerda con nostalgia la época en que el campo, en mejores condiciones, era un centro de actividad para torneos de sóftbol, fútbol, kickball, microfútbol e incluso atletismo, un esfuerzo comunitario que hoy sienten que se está desvaneciendo.
Piden intervención urgente para proteger procesos de convivencia
Jamer Torres, delegado de la Junta de Acción Comunal (JAC), subraya la importancia social del espacio: “Aquí hemos construido paz y borrado barreras invisibles. Esta cancha ha sido por años el punto donde El Líbano y Boston se unen”.
Torres relata que el lugar sirvió históricamente para la resolución de conflictos entre jóvenes de ambos barrios: “Cuando los jóvenes de los dos barrios tenían tensiones, este era el lugar donde se reencontraban. Con el deporte logramos que esas diferencias desaparecieran”. Por esta razón, el estado actual de la cancha es motivo de gran dolor: “duele ver el estado en que se encuentra hoy. Este espacio no es solo tierra; es convivencia, es historia, es comunidad”.
La preocupación de la comunidad es urgente y va más allá del deterioro. “Pedimos auxilio para la intervención inmediata de este espacio”, advierte Torres. El principal temor es que la falta de mantenimiento propicie la invasión y las construcciones ilegales: “Nos preocupa enormemente que, ante el deterioro, se convierta en un escenario de invasión y construcciones irregulares. Llevamos más de diez años evitando esa situación, pero ya se nos sale de las manos”.
Piden intervención urgente para salvar las prácticas deportivas
Durante más de 16 años, la comunidad deportiva, impulsada por sus entrenadores, ha resistido al abandono manteniendo viva la actividad con la organización de torneos y campeonatos, además de una activa gestión comunitaria.
«Estas paredes que ven aquí las construimos nosotros mismos con las actividades deportivas. Antes no había nada», relata Gerardo Rocha, coordinador de deportes de la Junta de Acción Comunal (JAC).
Sin embargo, Rocha enfatiza que las condiciones actuales distan mucho de ser adecuadas. “Las condiciones no son óptimas para practicar ningún deporte. Lo hacemos solo para mantenernos en el lugar y evitar que nos invadan”, afirma, señalando que la práctica deportiva se ha convertido en una forma de resistencia.
A pesar de las carencias, los equipos se reúnen cada fin de semana para celebrar campeonatos de sóftbol y fútbol, perseverando ante el abandono institucional.
Piden intervención urgente: entrenadores alertan sobre impacto emocional y deportivo en la niñez
El entrenador de fútbol Julio Zabalza ha alzado la voz para denunciar el impacto negativo de la falta de espacios deportivos adecuados en los barrios, afectando directamente a niños y jóvenes.
«Aquí en esta zona carecemos de espacios deportivos adecuados. La cancha Boston, la única disponible en el sector, está inutilizable, pues ahora mismo es un lodazal», lamenta Zabalza.
Esta deficiencia genera una espiral de frustración: «Esta falta de espacios en buen estado afecta negativamente a los jóvenes. La imposibilidad de practicar genera una energía negativa y un círculo vicioso de frustración, donde el deseo de entrenar se ve truncado por las malas condiciones o la lluvia que agrava el estado del campo», explica el entrenador.
Zabalza hace un llamado urgente a las autoridades, en particular al gobernador Yamil y al alcalde Dumek, a quienes considera cercanos al deporte. «Consideramos que esta es una oportunidad clave para recibir apoyo. Solicitamos urgentemente su apoyo para mejorar tanto la cancha de sóftbol como la cancha Boston, ya que son vitales para el día a día de nuestros niños y la única forma de alejarlos de los problemas que afectan nuestra zona».
Piden intervención urgente: niños que sueñan con competir entrenan en un campo convertido en vertedero
El complejo deportivo también se utiliza para la práctica de béisbol, con entrenamientos para niños a cargo del profesor Dagoberto Cardales. se encuentra en condiciones deplorables. Cardales hace un llamado urgente a las entidades públicas para que intervengan, “pues el estado del campo no es adecuado para que los menores, que incluso han representado a Bolívar, desarrollen su potencial deportivo”.
La preocupación se agrava, ya que, además del deterioro de la infraestructura deportiva, el espacio se ha convertido en un foco de insalubridad. Según Cardales, “el campo es utilizado como un vertedero de desechos, incluyendo heces de animales y residuos, obligándolos a realizar labores de limpieza con herramientas como palas”.
Para el profesor y la comunidad, la solución de este problema de salubridad y la adecuación del estadio son las mayores prioridades.
Piden intervención urgente: obras deportivas en Cartagena
Aunque los informes institucionales destacan proyectos recientes de mejoramiento en diversos escenarios deportivos del Distrito y la Gobernación de Bolívar, incluyendo adecuación, cerramientos e iluminación en sectores priorizados, la cancha compartida por las comunidades de El Líbano y Boston ha quedado al margen de estas intervenciones. Lee más sobre inversión a infraestructura deportiva aquí.
Según los vecinos, el deterioro de este espacio avanza a pesar de sus esfuerzos por mantenerlo activo. Para los habitantes, su inclusión en futuras obras es crucial, ya que no solo mejoraría la infraestructura, sino que también protegería un lugar vital para la convivencia y la prevención de conflictos en la zona.
Piden intervención urgente: un llamado que no puede esperar
Para las comunidades de El Líbano y Boston, el deterioro de este espacio va más allá de un simple campo de juego. Es un asunto crucial para la niñez y la juventud, ya que representa un lugar donde se han forjado la paz, la disciplina y las oportunidades. Por ello, su mensaje es unánime y claro: la cancha exige una intervención urgente para evitar un daño irreversible.
