Cartagena enfrenta un desafío creciente en materia de movilidad y seguridad vial: el mototaxismo en Cartagena se ha consolidado como alternativa de transporte informal, pese a los riesgos que implica. Según cifras oficiales, el 72% de las muertes en accidentes de tránsito en el primer trimestre de 2024 correspondieron a usuarios de moto, en su mayoría jóvenes entre 15 y 25 años. El panorama refleja imprudencia, infracciones frecuentes y un servicio que la ley no reconoce como transporte público.
Mototaxismo en Cartagena y el impacto en la seguridad vial
Los motorizados han adoptado prácticas que elevan el peligro en las calles. En vez de frenar, muchos recurren al pito como si el ruido sustituyera los frenos. También los andenes peatonales se convierten en atajos y las contravía en rutas habituales, como ocurre en la vía al mar a la altura de La Boquilla o en la Transversal 54, donde se realizan cruces peligrosos hacia Los Caracoles.
El carril exclusivo de Transcaribe tampoco se libra de invasiones. En varios operativos, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) ha inmovilizado decenas y hasta cientos de motos en un solo día. Estas infracciones se suman a la presión que ejercen algunos conductores sobre los pasajeros, llegando incluso al acoso para obligarlos a abordar.

Cifras de accidentalidad que encienden alarmas
La Agencia Nacional de Seguridad Vial reportó 138 muertes en Cartagena en 2023. Más de la mitad estuvieron relacionadas con motocicletas. El exceso de velocidad fue la principal causa, con un 41% de incidencia en los casos fatales.
En percepción ciudadana, el 62% de los cartageneros considera que no se respetan las normas de tránsito, según el informe 2024 de Cartagena Cómo Vamos. Este resultado coincide con el alto número de infracciones registradas por el DATT, lo que evidencia una brecha entre la normativa y las prácticas cotidianas en la vía.
Infracciones más comunes y controles cuestionados
Los controles muestran que las principales faltas cometidas por motociclistas son la circulación con SOAT vencido, la falta de revisión técnico-mecánica y el no uso del casco de seguridad. A esto se suma la invasión al carril de Transcaribe, pese a las sanciones aplicadas.
Mientras estas infracciones se repiten casi sin control, grupos de WhatsApp e incluso medios radiales alertan a los motorizados sobre los puestos de control instalados por el DATT. Entre tanto, la entidad ha recurrido a medidas como instalar reductores en las narices de puentes peatonales, lo que generó cuestionamientos sobre su efectividad. La situación escaló al punto de que el mismo alcalde de Cartagena ordenó retirar esos reductores, subrayando que la ciudad necesita más vigilancia y estrategias de control integrales frente a un fenómeno que se está saliendo de las manos.

Mototaxismo en Cartagena y su estatus legal en Colombia
El mototaxismo no está permitido en Colombia. La Ley 336 de 1996, que regula el transporte público, establece que este servicio solo puede prestarse mediante empresas habilitadas y en vehículos autorizados. Las motocicletas no forman parte de esa categoría. Tanto el Ministerio de Transporte como la Superintendencia de Transporte han reiterado que esta práctica es ilegal.
Aunque se ha convertido en sustento económico para miles de familias, su operación carece de respaldo normativo. Esto deja a conductores y pasajeros en una zona de vulnerabilidad legal y de riesgo constante en la vía.
Retos de cultura vial y alternativas necesarias
El panorama actual plantea preguntas urgentes: ¿cómo garantizar la movilidad sin poner en riesgo vidas? ¿qué acciones deben reforzarse para evitar que la ciudad siga perdiendo jóvenes en accidentes de tránsito?
Más allá de los controles y sanciones, expertos en seguridad vial coinciden en que la solución pasa por un cambio de cultura y el fortalecimiento de alternativas formales de transporte que reduzcan la dependencia del mototaxismo.
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