La Reforma a la Salud volvió al centro del debate legislativo este martes 28 de octubre. En sesión de la Comisión Séptima del Senado, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, defendió la iniciativa impulsada por el Gobierno Nacional. La discusión estuvo marcada por la confrontación entre el Ejecutivo y la oposición, representada por la senadora Nadia Blel, del Partido Conservador.
Durante la jornada, el presidente Gustavo Petro publicó en su cuenta de X un mensaje en el que mencionó directamente a la congresista:
“Nadia Blel, el senador Pinto —ahora con su hijo en lista del Centro Democrático—, las representantes de iglesias que no quieren a los pobres sino para pedir diezmos, culpables de estas muertes en la salud, protegiendo la ignominia contra la salud del pueblo.”
La publicación generó una inmediata respuesta de la senadora Blel, quien también recurrió a esa red social para cuestionar al mandatario y su equipo de gobierno. El mensaje del presidente aquí.
Un ministro a la ofensiva
El ministro Jaramillo abrió su intervención con críticas al lento trámite del proyecto y al manejo político que, según él, ha tenido la salud en los departamentos.
“Inoperante es una palabra elegante para no decir otras. Inoperante, inoperante es que no transmita un proyecto que lleva desde el año pasado”, expresó.
Añadió que muchos dirigentes regionales “piden plata para sus hospitales, los controlan y los utilizan como directorios políticos”. Luego, apuntó directamente a las Entidades Promotoras de Salud:
“¿Quiénes dejan morir a los huérfanos? Sura, Compensar, Sanitas. Las no intervenidas, las que no están cumpliendo.”
El ministro señaló que estas EPS, al advertir que sus recursos se agotaban, generaron “pánico para desestabilizar al Gobierno”. Con estas declaraciones, Jaramillo reforzó la posición oficial de que la reforma busca desmontar un modelo de intermediación que, según el Ejecutivo, ha limitado el acceso y la equidad en la atención médica.
La oposición exige rigor técnico y fiscal
Desde la oposición, la senadora Nadia Blel sostuvo que la Reforma a la Salud carece del sustento financiero necesario para ponerse en marcha.
“Porque sin plata, no hay salud. Jugaditas sí fue lo que hicieron la semana pasada, cuando se salieron al momento de votar la proposición”, afirmó.
La congresista advirtió que aprobar el proyecto sin un aval fiscal claro sería un error: “Sin plata no hay vida y aprobar una reforma sin plata es condenar a muerte a todos los colombianos.”
Blel también criticó los antecedentes de algunos funcionarios del sector: “El interventor de la Nueva EPS, bajo cuya administración aumentaron las quejas, hoy es el superintendente de Salud. Eso es una irresponsabilidad.” El mensaje de la senadora aquí.
Reformar o preservar: un dilema nacional
El Gobierno defiende la Reforma a la Salud como un paso necesario para fortalecer la atención primaria, reducir la intermediación y garantizar el derecho universal. Propone transformar las EPS en Gestoras de Salud y Vida y asignar a la ADRES el manejo directo de los recursos.
Para regiones como Bolívar, donde hospitales públicos enfrentan deudas crónicas, la propuesta podría traducirse en mayor inversión y menos trámites. No obstante, expertos advierten que la transición requerirá control fiscal y capacidad administrativa para evitar un colapso operativo.
Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, el nuevo modelo podría representar un gasto de entre 112 y 190 billones de pesos en los próximos diez años. Ese dato divide al Congreso entre quienes ven una inversión necesaria y quienes temen un déficit estructural.
Lo que está en juego
El debate sobre la Reforma a la Salud va más allá de las diferencias políticas. Para el Gobierno, simboliza el compromiso de garantizar un sistema equitativo y preventivo. Para la oposición, representa un riesgo financiero y una concentración excesiva de funciones en el Estado.
En los próximos días, la Comisión Séptima continuará la discusión del articulado y definirá si la iniciativa pasa al pleno del Senado. El resultado marcará el futuro del sistema sanitario colombiano y el alcance de la política social del actual gobierno.
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