Con una multitudinaria asistencia y una profunda expresión de fe, la Arquidiócesis de Cartagena celebró este lunes 23 de junio la Fiesta del Cuerpo de Cristo en Cartagena, conmemorando también el Jubileo de la Ministerialidad. El evento, que volvió a la Plaza de Todos tras cinco años, reunió a comunidades parroquiales, familias y servidores laicos durante más de seis horas de oración, cantos, procesiones y eucaristía.

El lema de la jornada, “¡Vive Cristo, esperanza nuestra!”, resonó entre los asistentes como un llamado a la renovación espiritual. Además, expresó la intención de reavivar el compromiso comunitario.

Monseñor Múnera dirige homilía en la Fiesta del Cuerpo de Cristo en Cartagena.// Foto: cortesía- Arquidiócesis de Cartagena.

La Plaza de Todos volvió a vibrar con la fe de Cartagena

Desde tempranas horas de la tarde, llegaron delegaciones de las doce zonas pastorales de la Arquidiócesis. Jóvenes, adultos mayores, religiosas, seminaristas y sacerdotes de comunidades urbanas y rurales se unieron en un acto masivo de comunión.

Durante el evento litúrgico, se entronizaron tres símbolos muy queridos por los cartageneros: el Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora de la Candelaria y el Santo Cristo de la Expiración. Además, se compartieron testimonios de personas que viven realidades como la pobreza, la migración o el desempleo, dando voz a quienes buscan respuestas desde la fe.

La fiesta del Cuerpo de Cristo dejó un mensaje de solidaridad desde el altar mayor

La misa central de la Fiesta Arquidiocesana en Cartagena fue presidida por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, y concelebrada por el cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito, junto al presbiterio arquidiocesano. Puede leer: Fiesta Arquidiocesana en Cartagena vuelve tras seis años

El cardenal recordó que esta celebración nació en 2005 y se ha mantenido como un signo del caminar comunitario de la Iglesia. “Cristo vivo en la Eucaristía es el centro de nuestra Iglesia. Esta celebración es una historia de continuidad, de memoria y de fe que no se agota”, afirmó.

Monseñor Múnera invitó a vivir una fe activa y comprometida: “No podemos ser indiferentes al dolor que nos rodea. Esta ciudad necesita cuidado, compasión y solidaridad”.

Nuestra Señora de la Candelaria en la Fiesta Arquidiocesana en Cartagena.// Foto: cortesía- Arquidiócesis de Cartagena.

Ministros laicos fueron bendecidos para seguir sirviendo

Durante la jornada, se realizó la bendición de miles de ministros laicos que ejercen funciones clave en la pastoral. Catequistas, animadores juveniles, proclamadores, ministros del canto y de la comunión, así como misioneros y líderes de comunidades pequeñas, recibieron el envío como signo de renovación de su compromiso eclesial.

Altares, procesión y más de mil conexiones virtuales

La procesión eucarística final recorrió cuatro altares preparados por distintas comunidades. Cada uno representó un mensaje esencial para la vida cristiana: el amor de Dios, la salvación en Cristo, el llamado a vivir con sentido y la acción del Espíritu Santo en la historia.

Más de mil personas siguieron la celebración a través de la transmisión en vivo habilitada por la Arquidiócesis, permitiendo así una participación remota desde diversos lugares del país.

Participantes en la Fiesta Arquidiocesana en Cartagena durante la eucaristía central.// Foto: cortesía- Arquidiócesis de Cartagena

La voz de los fieles también se hizo presente en la plaza

El presbítero Luis, de la parroquia Santa Catalina de Alejandría, compartió con emoción la vivencia de su comunidad: “Vinimos más o menos como 250 personas. Vivimos esta fiesta arquidiocesana con mucha alegría, con mucha fe, entendiendo que somos Iglesia, que somos comunidad, que somos el cuerpo de Cristo. Estamos con el corazón lleno de alegría para decirle a todos que Cristo es nuestra esperanza”.

Una feligrés también destacó el sentido renovador del encuentro: “Cristo ha llenado los corazones de todos nosotros en esta plaza de toros. Es una plaza para bendecir, para acogernos. Esta celebración renueva nuestra fe. Él es nuestra esperanza para siempre”.

Otra participante, en su primera Fiesta Arquidiocesana en Cartagena, subrayó la importancia del momento vivido junto a su familia: “Fue una experiencia única. Renovamos nuestros ministerios laicales y recibimos el envío para seguir sirviendo en nuestras comunidades con los dones y carismas recibidos”.

La Fiesta del Cuerpo de Cristo  en Cartagena dejó un mensaje de unidad

La Arquidiócesis de Cartagena resaltó que la celebración fue más que un evento litúrgico. Representó una muestra de unidad, comunión y fe en medio de un contexto nacional que sigue demandando caminos de reconstrucción, diálogo y esperanza.

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